Los conocimientos que se encuentran dentro de las tradiciones ancestrales, protegidas sobre todo por pueblos originarios, son imprescindibles a día de hoy si queremos una convivencia en paz y una armonía con el entorno. Es un aprendizaje que, dado desde el ejemplo, nos sumerge dentro del respeto y nos devuelve la confianza en quienes somos.

Nos hacen sentir que formamos parte de la misma tierra y que navegamos en un mismo barco, donde todos tenemos que remar.

Profundizar en estas enseñanzas nos lleva a dejar atrás el individualismo y a entender lo que significa la convivencia.

Desde estas páginas, mi profundo agradecimiento a todos los hombres y mujeres que, a través del tiempo, han tenido la valentía de aprender, sostener y transmitir un conocimiento que nos lleva a la conciencia.

Caty Marí