Era una unidad básica de la organización de la sociedad prehispánica de México. Formada por una casa grande o un barrio, que funcionaba de forma autosuficiente y con una especialización de trabajo o función, más allá de sus actividades habituales.
La noción de familia, en un Calpulli, serían los amigos, familiares o personas que se llevan bien entre ellas.
Todos los Calpullis, de manera individual y a veces colectiva, estaban bajo la protección de un mismo Ser Espiritual, un Dios o un Anciano.
Cada Calpulli tenía su propia identidad social y esto no impedía que los Calpullis estuvieran unidos o comunicados entre sí, de buena manera.
Por ejemplo, cuando yo os hablo de un conjunto de viviendas habitadas por familias amigas entre sí, para compartir momentos, utilizar el mismo coche para el colegio de los niños, hacer juntos la huerta o utilizar todos el mismo pozo de agua, os hablo de algo parecido a un Calpulli actual.
Los miembros de un Calpulli ponen a disposición sus habilidades para un bien común y para dar soporte o ayuda a quien lo necesita.
Trabajaban para el Calpulli y a la vez para el resto de la sociedad.
El origen de los Calpullis lo encontramos en la cultura Azteca, o más bien Nahua, que procedía del conjunto de tribus que venían del mítico Atzlán, al norte de México.
Con el asentamiento de este movimiento migratorio llegaríamos a la fundación de Tenochtitlán, México, los Mexicas y la formación de la sociedad Azteca.
Actualmente definiríamos Calpulli como un grupo de familias amigas con las mismas aspiraciones y una función que los identifica.
CALPULLI = ESCUELA
Dentro de los Calpullis había una escuela donde se daba la enseñanza, el conocimiento y la conciencia para que sus habitantes pudieran vivir juntos de una manera correcta.
Se enseñaban tradiciones, ceremonias, autosuficiencia, orden, limpieza, sociabilización, intercambio cultural y oficios.
Primordialmente se enseñaba comportamiento, disciplina y cómo hacer bien las cosas.
La base de la ENSEÑANZA era:
Maestría
Respeto por los demás, en espíritu y acción.
Y humildad.
Caty Marí
Calpullis en el mundo
Calpulli Escuela de Vida Caty Marí Tvedestrand, Noruega