La evolución espiritual del ser humano. La enseñanza impartida por Caty es: PUNTO CAN-PAL Consiste en aprender a activar un punto en el bajo vientre, se encuentra sobre el hueso del pubis, mas o menos en el centro del cuerpo, y es como el disco duro de la memoria de la evolución material, desde la creación de las primeras partículas atómicas. En nosotros, es el punto donde se creó la primera célula, que después de dividirse y multiplicarse, dió forma a nuestro cuerpo físico, y el portal de entrada para que el espíritu pueda entender las necesidades humanas, ya que esta primera célula recibió todo el impacto de información de memoria genética, celular, atómica y subatomica, procedente de todo el pasado evolutivo, y por supuesto, incluidos nuestros antepasados.
Se activa con movimiento espiral de giro hacia la derecha o hacia la izquierda, que hace efecto de imán para el Espíritu. El Espíritu tiene las memorias de las vivencias vividas en cada encarnación, más las procedentes del inicio de la creación en forma de conciencia. Cuando el Espíritu se encuentra con el Punto Can-Pal, lee la materia y reconoce automaticamente donde se equivocó o como tiene que guiar a la persona según sus capacidades.
A la vez la persona lo sabe por sensación y dá la información necesaria al cuerpo para cambiar el a.d.n. Esto lleva a la persona a tomar una dirección única y clara para su vida y a no escoger caminos diferentes a su destino.
Este punto no es un Chackra, es un punto que se activa cada 250 millones de años, o sea, cada vez que empieza un nuevo programa evolutivo, para poder recoger todo el pasado, rectificarlo, unirlo y recomenzar habiendo sintetizado todo un antiguo ciclo de evolución.
Este proceso no es solo para hombres y mujeres, es exactamente el mismo para toda la evolución, tanto material como espiritual.
Se podría describir el Punto Can-Pal como una inteligencia planetaria y cósmica que recuerda todo el pasado de materia, vida, evolución e inteligencia.
Se ocupa de guiar todos los cambios en la evolución y como consecuencia, del ADN.
Los guía a la vez, individualmente y en masa, según la comprensión que tiene del comportamiento que percibe.
La memoria de nuestra primera célula, seria en muy pequeña escala, igual a un sistema uni o multicelular de inteligencia muy avanzada, capaz de guiar un futuro global basándose en la memoria de los sucesos del pasado y del presente.
Nos dirá siempre lo que hay que corregir del pasado y como darle forma al futuro desde una base con capacidad de comunicación multidimensional.
